Hombres...y otras cosas
jueves, 11 de agosto de 2011
Buena suerte Charlie
Charlie está chorreando. Podéis ser mal pensadas pero el tema no va por ahí. Estoy dentro del vaso. El hombre ha regresado, tal y como predije. Los cabos no están muy atados, pero aún queda mucha agua para que acabe fuera y sola...o eso espero. La respuesta definitiva vendrá en septiembre. Mientras espero seguiré contando el transcurso de los hechos. Espero que tengáis la misma suerte que yo. Sed pacientes chicas.
miércoles, 10 de agosto de 2011
Principios de película y finales pasados por agua
Hoy estaba andando cuando en mitad de la calle un chico ha cogido a su novia y echándola para atrás le ha dado un beso de película. Lo primero que he pensado es que seguramente no llevarían más de un mes juntos. Mentira, eso ha sido lo segundo que he pensado. Lo primero, ¿dónde esta Woody Allen? El principio es maravilloso: me ha mirado, me ha sonreido, me ha besado. Luego llega la primera discusión. Generalmente esta discusión inicial tiene un principio sexual. No hay entendimiento en la alcoba. Excepto en algunos casos, el sexo acaba encontrando su lugar gracias a los instintos animales. A partir de ese momento, no será motivo de discusión, sino de acercamiento. La segunda pelea surge alrededor de los celos. Todavía teneis una relación insegura y cualquier acercamiento a otra persona nos pone de los nervios. A nosotras...y a ellos. Tras haber acabado con los celos y los problemas sexuales...todo es perfecto. Pero la vida con sus golpes se hace notar y llega el verano. Yo me voy a Ibiza, tu te vas a Miami. O al pueblo. Independientemente del lugar el verano es el momento perfecto para salir y para ligar. Y es entonces cuando surge la pregunta: ¿Deberíamos seguir? ¿Y si nos tomamos un break? Siempre podemos volver después del verano... Atravesada la crisis estival hay momentos buenos y momentos malos. Peleas y reconciliaciones. Pero...¿en qué momento se convierte una pelea en el motivo de ruptura de una pareja? En primer lugar tenemos los tópicos: cuernos, cuernos y cuernos. Pero luego están aquellas relaciones que terminan por motivos subjetivos y abstractos: estoy cansado, no sé si tenemos algo en común, esto ha sido la gota que ha colmado el vaso... ¿Qué gota? ¿Qué vaso? Excusas. Las personas buscan el cambio. Las mujeres nuevos clavos o tornillos. Los hombres, prefieren tuercas. Charlie ahora mismo se encuentra en el borde del vaso. Flotando. Esperando que alguien beba de ese vaso para quedarse dentro o esperando la caída de una gota que me saque. Si acabo fuera estaré triste. Si acabo dentro, también. De todas maneras en esta ocasión no soy yo la que elige la cantidad de agua. Estoy esperando a qué me digan cuanta hay. Pero no os preocupeis chicas, cuando lo sepa, lo contaré.
martes, 9 de agosto de 2011
1 comprimido de confianza
Charlie, relájate. Charlie, céntrate. Esperar una llamada genera una ansiedad que te ahoga y te impide respirar. Y mucho más si esa llamada es de "el hombre". No ha llamado. No me extraño, todavía no ha pasado ni un día desde la última vez que hablamos. Pero intentas imaginar que pasa por su cabeza y te aterras. A lo mejor piensa que no valgo la pena, que viva la soltería y que no me llamará hasta que no quede otra hembra en el planeta tierra. Y aquí es donde juega un importante papel la confianza. Bendita confianza. Hay dos tipos de confianza. Primero está la confianza que tienes en tí misma. Muy importante. Soy guapa, inteligente y graciosa. ¿Por qué no me va a llamar? Pero luego está la confianza en la otra persona. No menos importante. Confiar en que él está igualmente ansioso por esa llamada que no se atreve a hacer, confiar en que el también tiene esa ansiedad que lo ahoga. Confiar en otras personas es muy difícil y mucho más confiar en el sexo opuesto. La culpa no es nuestra chicas. La culpa es de los palos que nos hemos llevado. Palos que han ido menguando esa confianza hasta hacerla desaparecer por completo. Acabamos con una confianza que es como el calmante de esa ansiedad tan incómoda. Pero es necesario recuperar ese calmante. Es necesario y es posible. Los hombres son seres diferentes y complicados. Es como otra especie que se subdivide a su vez en miles de millones de hombres diferentes. ¿Cómo sabes en cuál de ellos debes depositar tu frágil confianza? Podría decir que utilizaseís la intuición femenina que existe, o eso dice Shakira. "Las mujeres somos las de la intuición". Pero cada cabeza es un mundo. Así que yo dejaría de lado esa intuición y depositaría mi confianza. No sólo por darle una oportunidad al sexo opuesto, sino por darme la oportunidad de vivir relajada. Probablemente apaleen, pisoteen y luego quemen nuestra confianza. Sé que no os estoy ayudando. Os estoy diciendo que os prepareis para que os hagan daño sin hacer nada al respeto. Pero de todo es posible recuperarse y no olvidemos el importante papel de esos clavos grandes y engrasados que circulan por ahí. Esto no es un blog de consejos femeninos infalibles. No lo es porque esos consejos no existen. Solo queda esperar y recibir el resultado. Pero al menos no estamos solas esperando a escuchar la respuesta del jurado. Nos tenemos a nosotras. A las de la intuición. Suerte chicas confiadas.
lunes, 8 de agosto de 2011
El espacio y el tiempo.
Necesito mi espacio. Necesito un tiempo. ¿Cuántas veces hemos escuchado estas frases de bocas masculinas? En cualquier momento de la relación y sin previo aviso pueden surgir. ¿Qué hace una mujer tras escuchar esta frase? Tras varios estudios basados en mi propia experiencia he llegado a la conclusión de que surgen varias etapas. La primera sin duda es la de desconcierto. Te preguntas porque un día antes te estaba acosando y al día siguiente necesita un radio de dos kilómetros. La segunda etapa es la del enfado. La de "se va a cagar". La tercera etapa es la más dura. Surge el llanto y la tristeza. Ya no le gusto, ya no me quiere, estoy gorda, me va a dejar. Pero llega la cuarta y mejor etapa. La etapa en la que se encuentra Charlie, o sea, yo. Esta etapa se caracteriza por una autoestima insuperable. Y un orgullo digno de película americana. ¿Qué necesitas tu espacio y tu tiempo? Pues los tendrás. Móviles apagados. Redes sociales inactivas. Y a esperar. Llega la quinta etapa, donde la paciencia juega su papel más importante. Hay que esperar, nada de llamadas, nada de mensajes. Recomiendo no parar durante esta etapa y tampoco estar sola. Ya que, en un momento de desesperación puedes caer. Y si caes te pierdes la sexta etapa. LA ETAPA. La etapa en que la el hombre vuelve. Porque siempre vuelven. Antes o después. Y ahí es cuando nace un gozo de tu estómago que va subiendo al pecho y que te brota por cada poro. Te haré sufrir pequeño macho insensible. Chicas, estas seis etapas llevan su tiempo. Pero son reales y suceden. Pero como no todos los vestidos de novia son blancos, también tenemos consejo para las menos afortunadas. Si no vuelven, por diversas causas, hay que olvidarse. Pasado un tiempo la etapa de espera llega a su fin. Y entonces hay que buscar un clavo. Un clavo saca a otro clavo. Sale un clavo y entra otro nuevo. Y seguro que ese nuevo clavo será mucho mejor que el anterior. Y a las dos semanas recordarás al anterior clavo como pequeño y oxidado...y sobretodo pequeño. Ahora mismo estoy en la etapa de la autoestima. Voy divinamente vestida, divinamente peinada y perfectamente calzada. Me quiero a mí más que a nadie. Y a esperar.Ya os contaré si tengo que buscar a otro clavo. Deseadme suerte chicas.
Bienvenidas chicas.
La primera aclaración que me gustaría hacer es que este, NO es un blog dedicado exclusivamente a los hombres. De ninguna manera. Es un blog hecho por una mujer, para mujeres. Hablaremos de hombres, claro está, ya que forman parte importante de nuestras vidas. Y no lo digo yo, lo dice la madre naturaleza. Y también lo dice el sexo, tema importante que también trataremos. No quiero ser una mala imitación de Carrie en "Sexo en Nueva York". Pero hablaremos de sexo y de hombres, igual que Carrie. Todo desde el punto de vista de Charlie, una mujer fuerte e independiente. Yo soy Charlie. Me gustaría presentarme. Soy una enamorada de la vida y estoy orgullosa de ello. Pocas veces estoy triste y cuando lo estoy, intento que esa tristeza desaparezca en el menor tiempo posible. Por eso estoy aquí y por eso os necesito. A partir de ahora compartiremos situaciones y sentimientos. Para reírnos de la vida...y de los hombres. Bienvenidas chicas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)